La razón por la que la humanidad debe temer a Dios y vivir una vida recta según las enseñanzas de Dios es para ser felices para siempre en el reino eterno de los cielos, que Dios ha prometido.
Por eso el apóstol Pablo dijo que corrió hacia la meta de la fe: la salvación de las almas.
Para guiarnos a la salvación de nuestras almas, la meta de nuestra fe, Cristo Ahnsahnghong vino a esta tierra por segunda vez en la carne y restauró la Pascua del nuevo pacto, que fue abolida en el año 325 d.C.
Siguiendo la enseñanza de que el Espíritu Santo de Dios no puede morar en nosotros sin la Pascua, los miembros de la Iglesia de Dios en todo el mundo guardan la Pascua sagradamente.
para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. 1 Pedro 1:7–9
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 1 Juan 5:11
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