Así como se inventaron los relojes para permitirnos ver el paso invisible del tiempo, a través de la Biblia podemos ver el juicio sobre el cielo y el infierno en el mundo espiritual invisible.
Jesús, que vino como la luz, vino según el orden de Melquisedec.
Por eso, sus seguidores, es decir, los miembros de la Iglesia de Dios también guardan la Pascua del nuevo pacto y siguen sus enseñanzas.
Hace dos mil años, las personas se dividieron en dos grupos: los que creyeron en Jesús, que vino en la carne como su Salvador, y los que no. En la época del Espíritu Santo, están los que creen en Cristo Ahnsahnghong y en Dios Madre, que vinieron como el Espíritu y la Esposa, y los que no.
La Biblia dice que el juicio de Dios ya ha sido determinado, basándose en esta fe.
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Juan 3:19-21
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
1 Juan 1:5
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