Cuando los israelitas salieron de Egipto, Dios reveló por primera vez el poder de la Pascua
y la proclamó a través de la ley de Moisés,
ordenándoles que la guardaran durante sus generaciones en el tiempo señalado.
Más tarde, el pueblo de Dios fue alabado y protegido de los desastres después de guardar la Pascua,
y Jesús también celebró la Pascua con sus discípulos, concediéndoles la bendición de la vida eterna.
Después de que se abolió la Pascua en el año 325 d. C.,
todas las iglesias han estado observando las costumbres del dios pagano.
Sin embargo, los miembros de la Iglesia de Dios se dan cuenta de la importancia de la Pascua,
que Dios ordenó a su pueblo que celebrara de generación en generación,
a través de las enseñanzas de Cristo Ahnsahnghong y Dios Madre, y la observan.
Entonces mandó el rey a todo el pueblo, diciendo: Haced la pascua a Jehová vuestro Dios,
conforme a lo que está escrito en el libro de este pacto. […] No hubo otro rey antes de él,
que se convirtiese a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas,
conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual.
2 Reyes 23:21–25
Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle:
El Maestro dice: Mi tiempo está cerca;
en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.
Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.
Mateo 26:18–19
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