Debemos buscar a Dios porque las respuestas a los problemas en nuestras vidas siempre las da Dios.
La razón por la que David, Josafat y Ezequías vivieron una vida bendita y victoriosa fue porque confiaban en Dios, no en los hombres ni en las cosas del mundo físico.
Dios registró la historia pasada en la Biblia para nosotros, los que vivimos en esta época.
Dios siempre estaba con su pueblo, cuando la ciudad de Jericó fue conquistada y el Mar Rojo se dividió.
Recordando esto, los miembros de la Iglesia de Dios siempre confían en Dios en cualquier situación difícil.
De esta manera hizo Ezequías en todo Judá; y ejecutó lo bueno, recto y verdadero delante de Jehová su Dios. En todo lo que emprendió [...]
buscó a su Dios y trabajó de todo corazón. Y así prosperó.
2 Crónicas 31:20-21
Y muchos trajeron a Jerusalén ofrenda a Jehová, y ricos presentes a Ezequías rey de Judá; y fue muy engrandecido delante de todas las naciones después de esto.
2 Crónicas 32:23
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