Hay muchos sonidos en el mundo, pero el único que puede despertar a las almas dormidas es la voz del Padre Ahnsahnghong y la voz de Dios Madre, quienes vinieron a salvar este mundo oscuro. Cuando proclamamos la noticia de la salvación concedida a través de las fiestas solemnes del nuevo pacto, como el Día de Reposo y la Pascua, las almas dormidas despiertan y reciben la salvación.
Así como las 120 000 personas de Nínive fueron despertadas por el ferviente clamor de Jonás, y tres mil personas se arrepintieron en un día al clamor de Pedro, quien recibió el Espíritu Santo, hoy en día, cuando ponemos en práctica las palabras de Dios: “Despierten al mundo en mi nombre”, las almas dormidas se despertarán y podrán discernir entre el bien y el mal, y entre el cielo y el infierno.
Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de Jehová,
diciendo: Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel;
oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
Ezequiel 3:16-17
Apartado Postal 119, Oficina de Correos de Seongnam Bundang, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
Tel. 031-738-5999 Fax 031-738-5998
Gran Asamblea: 50, Sunae-ro, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
Iglesia principal: 35, Pangyoyeok-ro, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, Rep. de Corea
ⓒ Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Todos los derechos reservados. Política de privacidad