Así como el señor les dijo a los siervos que hicieran negocios con los talentos recibidos
en la parábola de los talentos en Mateo 25, debemos predicar diligentemente
el evangelio del nuevo pacto, que hemos recibido de Dios, al mundo entero.
A diferencia de la persona que recibió un talento y lo enterró en la tierra,
si dejamos de lado toda duda y vacilación y predicamos el evangelio con los ojos de la fe,
podemos experimentar los milagros de Dios.
Así como los apóstoles predicaban todos los días que Jesús era el Cristo con el poder del Espíritu Santo,
deben predicar diligentemente la salvación de Cristo Ahnsahnghong y de Dios Madre
al mundo entero, creyendo en la promesa de Dios de dar el Espíritu Santo, es decir,
siete veces más poderosa que la de su primera venida, en la época del Espíritu Santo.
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. […] Sed salvos de esta perversa generación. Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
Hechos 2:38–41
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