Podemos averiguar lo buena que es nuestra fe obedeciendo la palabra de Dios. Cuanto más tiempo vivamos en la verdad, más profundas deben ser nuestra obediencia y nuestra fe. Sin embargo, si hacemos según nuestra propia voluntad como hizo el rey Saúl, Dios nos retirará toda la gracia que nos había concedido.
Cristo Ahnsahnghong, que vino como Salvador en la epoca del Espíritu Santo, lo previó todo desde el principio hasta el fin de la epoca y llevó a cabo la obra de salvación de toda la humanidad.
Por lo tanto, los miembros de la Iglesia de Dios creen en Sus palabras y las obedecen en todas las situaciones al igual que Abraham y Gedeón.
"Obedecer es mejor que el sacrificio, y prestar atención es mejor que la grasa de los carneros.
Porque la rebelión es como el pecado de adivinación, y la arrogancia como la maldad de la idolatría.
Porque has rechazado la palabra de Jehová, él te ha rechazado como rey"
1 Samuel 15:22-23
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