La razón por la que las efímeras viven solo un día, los perros quince años y los humanos cien años es porque heredan esa duración de vida de su madre. Toda la humanidad puede convertirse en los “hijos de la promesa” que reciben la vida eterna de Dios solo cuando nos encontramos con Dios Madre que tiene la vida eterna.
La Biblia nos enseña sobre la familia celestial a través del sistema familiar terrenal, que es una sombra, y sobre el Padre y la Madre celestiales a través de Adán y Eva y el Cordero y su Esposa. La Biblia también enseña que solo Dios Madre, que es representada como Jerusalén, tiene vida eterna.
Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.
1 Juan 2:25
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,
Apocalipsis 21:10
Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. […] Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
Gálatas 4:26-28
Apartado de correos 119, Bundang, Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
Tel.: 031 738 5999; Fax: 031 738 5998
Sede administrativa: 50 Sunae-ro (Sunae-dong), Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
Iglesia matriz: 35 Pangyoyeok-ro (526 Baeghyeon-dong), Bundang-gu, Seongnam-si, Gyeonggi-do, República de Corea
ⓒ Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial. Todos los derechos reservados. Política de privacidad