Nosotros, la humanidad, debemos creer que la palabra de Dios ciertamente se cumple, lo cual podemos aprender de la historia de aquellos que siguieron las palabras de un antiguo profeta en Betel en lugar de la palabra de Dios, la profecía y el cumplimiento del castigo sobre los que edificaron la ciudad de Jericó, y el poder de las palabras de Dios que se manifestó a los ciegos.
La Iglesia de Dios pudo recibir varios premios de todos los rincones del mundo y alumbrar la gloria de Dios Ahnsahnghong y la Madre celestial en la ONU, como resultado de obedecer la palabra de Dios con fe de que ciertamente nos bendeciría.
“siendo renacidos, […] por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” 1 Pedro 1:23-25
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