Prueba

La fe sincera es la que no vacila en tiempos de dificultades y pruebas

A través de la historia de los israelitas que murmuraron y se quejaron contra Dios durante su viaje de cuarenta años en el desierto, podemos aprender que la humanidad que espera entrar en el reino de los cielos necesita tener una fe sincera que no vacile en ninguna circunstancia.

Recibir a Dios en la carne es la prueba de Dios

Si queremos pasar la prueba y ser aceptados como el sacerdocio real del cielo, debemos recibir a Cristo Ahnsahnghong que apareció por segunda vez y a Dios Madre como los santos de la iglesia primitiva que recibieron a Jesús que vino como hombre.

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Juan 1:10-12